domingo, 7 de octubre de 2007

La Divina Condena

Sangre lloro y sangre escribo
Ahora ya vacío, encadenado por la condena a la que me veo día tras día sometido
Toda una vida de horror, miedo y aflicción…
Toda una vida de dolor, sueños rotos por ti…maldita la hora en la que te convertiste en mi Dios.

Mostrando la vida a palmos, fragmentos descuartizados de tus besos en mis labios
Efímeros y traidores, todo lo que me has traído…ahora yace, yace ya muerto
…Bajo el sol que nunca podré ver

Loco muñeco del destino, arropado por tus lágrimas, sosegado por tus caricias
Por tanto tiempo… siempre más y más mentiras
Mi vida hecha pedazos, cementerios donde reviven las esperanzas…en sueños
Teñidos de sangre, pintados de negro… azul en el que yo te veo
Me has dejado ciego… sólo me has dejado ciego…

Otorgas luz a quien merece, dicen y canta el poeta, así debe ser.
Suena el acorde desde que el mundo inventó el tiempo
Gira la rueda en tu cuna, donde me has visto nacer… y mientras yo jugaba, con sueños de colores, con luciérnagas plateadas, tú me observabas.

¿Para qué tanto cariño te otorgo si al aprender a andar me clavaste la estaca?

Sometiéndome a tu infierno, una y otra vez… puras llamas de vida y sufrimiento
Renaciendo de cenizas en las que ya no silba el viento
Corriendo… gimiendo, llorando por nada…liberación maldita y condena eterna
Corazón putrefacto el que tienes

Descansa cariño, que ya me has dilatado las venas
Mis pupilas ya han reventado, viéndote caer, una y otra vez… ¿por qué?

Eres tan generoso que te otorgaron el honor de ser el Rey
Un Rey avaricioso, traicionero
A vistas falsas, miradas sutiles y sonrisas empalagosas… detrás el cuchillo ya sangrante.

Has rebanado miles de cabezas, masturbado corazones, y te siguen amando
Te siguen idolatrando, sin saber quién eres en verdad… sin saber qué rostro podrás ofrecer la próxima vez
Pero jugaste conmigo tu carta, perversión en tu mirada al coger mi baraja
Maldita y despreciada… te reíste en mi pútrida cara al ver que perdía la jugada.

Deja ya de torturar, deja ya de gritar desde lo alto, para que yo te oiga
Cae tú a cambio de mi muerte, pues quiero ver sangrar al más bello

Quiero ver como la eternidad muere si ha de causar dolor
Dolor en tu rostro, en tu mirada, a cada paso… centímetros de arrancarle los ojos al niño más sensato. Los das y los ofreces, pero tú ni siquiera los tienes


Ves en tu dulce laguna las caras de los que han muerto por ti
Ríes de los que sufren por no poder alcanzarte
Temes que nadie más pueda creer en ti, pero el tiempo se acaba para todos…dulce eternidad demoníaca, mi deseo es que se te acabe el tiempo a ti.

Ya me has bebido los fluidos, ya me has arrancado los ojos
Desbaratando mis alas, mutilando mis sueños
Me has escupido en el rostro, de cerca y de lejos
Por un pecado que no sé si he cometido… simplemente por creer en ti

Maldita condena

Poderosa es la voz del que lucha, fuerte la mano del que sujeta su pluma
Palabras…palabras… …… …. Palabras, y un adiós.

Rómpeme más si es tu deseo, causa más dolor si quieres matar al que sueña
Si quieres sonreír de nuevo, sólo te pido cariño, que valga la pena tu último beso
Porque ahora por ti vuelvo a levantarme de nuevo
Y me pregunto entre mares, me pregunto en tu fría desolación
Cuándo volverás a tus juegos.

Pero ya no puedo escapar de lo que tú has creado para mí
Por lo que significas yo he muerto, en los círculos de la tristeza
Sólo para levantarme de nuevo
Para decirte una vez más, mirándote a los ojos, mi Dios, si puedo
Sólo tres pequeñas palabras para que estés contento.

Qué le voy a hacer si tú eres mi sendero
El único por el que vivo y el que muero
Por el que respiro el aire de mi infierno
Hasta el fin de mis días
Hasta que tu voz me haga explotar en cenizas

Yo, niño muerto, maldito y condenado
Te estaré esperando hasta que mi alma muera

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